Aunque algunos no lo adviertan, vamos hacia un totalitarismo que no hemos elegido, cuyas armas, como las de cualquier gobierno dictatorial son la propaganda, la mentira y la manipulación de los datos y acontecimientos con el fin de controlar a la población, sometida a un estado de desasosiego interior. Nadie sabe lo que ocurre, pero sabe que algo le pasa. LA VERDAD DE LA PANDEMIA (Cristina Martin Jiménez)