Según la tradición, las cuevas del Sacromonte fueron construidas y habitadas por los musulmanes hace más de quinientos años. Más tarde, tras la conquista de Granada, algunos moriscos aislados pero sobre todo, unos recién llegados –los gitanos–, las utilizaron como vivienda o refugio temporal. También muchos peregrinos de la Abadía se cobijaron en estos nichos, ocasionalmente. Sin embargo, desde el S. XVIII sus moradores habituales, y los que mayormente han contribuido a dar fama...